Aupa familia, en este artículo os voy a explicar las pautas necesarias que tenemos que tener en cuenta la vuelta al segmento de la natación tras la COVID-19
sin volvernos locos.
A continuación te explicaré cómo hacerlo paso a paso:
1. No tengas prisa
Llevas casi 3 meses sin nadar y la vuelta no va a ser sencilla. Empieza de manera progresiva, priorizando en nadar limpio
y meter intensidad y volumen poco a poco.
Durante el confinamiento hemos hecho trabajo específico del gesto deportivo mediante gomas y diferentes ejercicios de fuerza pero hasta que no te metas en el agua no vas a sentir las sensaciones reales del cambio de posición y el estar sumergido en un medio al que la mayoría no estamos acostumbrados.
Por eso, no tengas ninguna prisa. Empieza con calma, pronto empezarán a abrir las piscinas, ve metiendo 2 o 3 sesiones por semana
y empieza por sesiones cortas, priorizando en el trabajo técnico y en retomar las sensaciones.
Yo empezaría por sesiones de 1500 a 2000m
metiendo un calentamiento de 500m, 2 bloques de técnica alternando (50m ejercicio de técnica con 50m de nado) con diferente material y soltar suave. Cuando te sientas listo mete un 100 a tope para ver dónde estás y empiezas a construir.
2. No descuides la técnica de natación
La natación es el deporte más técnico dentro del triatlón, si no eres nadador puro, es un deporte que necesita mucha constancia y dedicación. También es el segmento en el que más rápido se pierden las sensaciones, así que calma.
Prioriza en trabajo de remadas y la parte subacuática. Se consciente de tu estilo, de tus fallos y trabájalos. La postura es clave, mantener la cadera y los pies altos te van a ayudar a ser más eficiente. Para las remadas te recomiendo que utilices la tuba.
Trabaja la bilateralidad. Si no respiras nunca hacia tu lado malo, es buen momento para empezar de 0 y coger soltura hacia los dos lados, te vendrá muy bien en las travesías y triatlones. Además evitarás que se cargue más un lado que el otro del tren superior.
Si puedes contar con la ayuda de tu
entrenador
para que te vaya corrigiendo te va a ser de gran ayuda.
3. Mejora la natación en aguas abiertas
La mayoría de trabajo que realizamos en la disciplina de natación la hacemos en piscina. Sin embargo, casi todas las competiciones se llevan a cabo en el mar. Por ello, es fundamental meter entrenamientos en el mar y hacer travesías durante el verano para mejorar en este medio y familiarizarnos con la infinidad de condiciones en las que nos podamos encontrar en un triatlón.
Conozco a muchos deportistas que solo van a nadar al mar cuando está plato y en condiciones perfectas. Si queremos rendir bien cuando haya mala mar tenemos que entrenar en todas las condiciones, ya sean buenas o malas.
Prioriza siempre en seguridad, es importante que conozcas las zona a la que vas a nadar y si puedes ir acompañado siempre mejor. Además es buena idea llevar una boya
para que siempre se nos vea bien.
Empieza nadando con el neopreno, para sentirte más seguro, pero no te acostumbres a él. La posición cambia mucho y nos ayuda a mantener la cadera alta. Vete alternando entrenamientos con neopreno y a pelo (sin neopreno).
4. Entrena con un grupo de entrenamiento
Encuentra esas sensaciones positivas en el agua, si no te gusta, busca la manera de que te guste. Si te cuesta nadar solo, busca un grupo de entrenamiento
en tu ciudad que te ayude a dar lo mejor de ti.
Si el agua no es tu medio, dedícale más tiempo, nada 4-5 días a la semana. No tienen que ser sesiones largas e intensidad. La repetición
va a hacer que te vayas sintiendo cada vez más cómodo y que el estilo vaya fluyendo sin darte cuenta.
Aprovecha para nadar suave los días de descanso activo o después de una sesión dura de carrera a pie o bici, te ayudará a recuperar
mejor la musculatura.
5. Lo más importante: DISFRUTA
Disfrutad lo que estáis haciendo, no os frustréis por ver que no estáis tan rápidos como antes y que habéis perdido rendimiento. Podéis plantearos objetivos a corto plazo e ir progresando semana a semana disfrutando
del día a día.
No olvidéis meter rutinas de movilidad
con gomas antes de nadar y estirar
bien después de la sesión para evitar futuras lesiones. Son 10 minutos que os van a ahorrar un disgusto.
Al llevar tanto tiempo sin nadar la musculatura necesita su periodo de adaptación, intenta evitar nadar
días seguidos de mucho volumen.
Seguramente tengas que reservar los horarios
de la semana para poder acceder a la piscina, te recomiendo que te organices bien la semana y nades en días alternos.
Si tienes cualquier duda o recomendación, deja un comentario en este post o en la sección de
contacta, y estaré encantado en ayudarte.
Gracias familia.